“Iñaki lo está haciendo muy bien”, declaró el alemán en la reciente rueda de prensa. Penya, disciplinado incansable, ha esperado pacientemente su oportunidad, seguido de los -aún más jóvenes-, Ander Astralaga y Diego Kochen.

Las opciones, aunque no abundan, son de renombre. Resuenan: Keylor Navas, exmadridista y leyenda costarricense, y Wojciech Szczesny, un gigante polaco recientemente retirado. Ambos ofrecen lo que el Barça necesita: seguridad bajo los tres palos. Keylor, a sus 37 años, sigue manteniendo la chispa competitiva, viene de ser titular en el Nottingham Forest de la Premier League. El tricampeón de champions podría reducirse su salario, eso no sería un obstáculo. Szczesny, por otro lado, es más joven, 34, pero su retiro reciente deja dudas sobre su disposición emocional para volver a la máxima exigencia.

El club tiene hasta el 22 de octubre para hacer uso de la opción que permite LaLiga de fichar un sustituto con el 80% del salario de Ter Stegen. De no hacerlo, deberá esperar hasta enero, corriendo el riesgo de no poder inscribir a nadie debido a la limitación salarial que asfixia al Barça en este momento.

La confianza en Iñaki Penya es sólida, pero la experiencia en situaciones límite puede marcar la diferencia.