Este arranque espectacular, además, viene acompañado de una cifra no menos impactante: 17 goles a favor, acercándose a la histórica marca de la temporada 1959-60, cuando el Barça de Helenio Herrera consiguió 18 goles en las mismas cinco fechas.

Si bien aún es pronto para hacer pronósticos definitivos sobre lo que resta de temporada, la solidez y el buen juego del Barça parecen no ser algo pasajero, sino el fruto de una construcción meticulosa basada en una filosofía clara y eficiente: intensidad, presión alta y calidad individual en cada línea del campo.

La clave: un equipo cohesionado y en constante evolución

Uno de los puntos más destacados de este Barça de Flick es su capacidad para mantener una intensidad y una presión constante desde el primer minuto hasta el último. Esta característica ha sido fundamental en el desarrollo de los partidos y, según los propios jugadores, ha sido una de las claves del éxito hasta ahora. La mejora en la ejecución de la presión es evidente, y esto se traduce en una mayor recuperación del balón en zonas peligrosas, facilitando la creación de ocasiones de gol.

Además de la presión, otro factor importante ha sido la evolución individual de los jugadores. Jóvenes promesas como el ya conocido Lamine Yamal o la irrupción en el primer equipo de Marc Casadó, que ha sabido aprovechar la oportunidad que le ha brindado el entrenador alemán. Lamine, por ejemplo, ha destacado no solo por su habilidad en el regate, sino por su capacidad para definir frente al arco, algo que le valió ser el MVP en la victoria ante el Girona. Por otro lado, Casadó, que ha ocupado el mediocampo tras la lesión de Bernal, ha mostrado una madurez y confianza que lo consolidan como una pieza clave en el esquema de Flick.

El entrenador ha sido fiel a su estilo desde su llegada: ha apostado por una plantilla equilibrada en la que tanto los veteranos como los más jóvenes tienen un papel fundamental. Flick, de hecho, no duda en hacer cambios cuando es necesario, como se vio

al dar entrada a jugadores como Héctor Fort, Pau Víctor o Gerard Martín para mantener fresco al equipo de cara a futuros compromisos.

Si bien Flick no es un técnico dado a las grandes declaraciones, lo cierto es que su liderazgo dentro del vestuario se refleja en la confianza que ha generado entre sus jugadores. Pedri, uno de los referentes del equipo, confesó que antes del partido el entrenador le había pronosticado que marcaría un gol, algo que se terminó cumpliendo. Este tipo de detalles muestran la cercanía que tiene el técnico con sus jugadores, quienes confían plenamente en las decisiones que toma.

Otro ejemplo de esa confianza es el caso de Dani Olmo, quien tuvo que ser sustituido por lesión en los isquiotibiales, pronostican 5 semanas de baja.

Un Barça histórico que sigue los pasos de sus predecesores

El arranque con cinco victorias consecutivas no es nuevo en la historia del club. De hecho, es la quinta vez en lo que va de siglo que el Barça alcanza este hito. Josep Guardiola lo logró en la temporada 2009-10, seguido por Tito Vilanova en 2012-13, Gerardo Martino en 2013-14 y Ernesto Valverde en 2017-18. Sin embargo, a excepción de la campaña de Martino, en la que se perdió el título en la última jornada, en todas las demás ocasiones el Barça terminó alzando el trofeo de campeón de LaLiga, ¿podrá el equipo de Flick seguir ese mismo camino?

Los números de esta temporada recuerdan al exitoso Barça de Helenio Herrera, quien en 1959-60 también empezó con cinco victorias consecutivas. En aquel entonces, el equipo también brilló en la faceta goleadora, marcando 18 goles en los primeros cinco encuentros, una cifra que el equipo actual está a punto de igualar. Flick y los suyos tendrán la oportunidad de hacerlo en su próximo compromiso liguero frente al Villarreal.

El futuro inmediato del Barça

Con la vista puesta en el próximo encuentro ante el Villarreal, el Barça de Flick tiene la posibilidad de seguir ampliando su racha de victorias y, quizás, igualar el registro goleador del equipo de Helenio Herrera. Sin embargo, más allá de los récords, lo que queda claro es que este equipo está preparado para luchar por todo, tanto en LaLiga como en las competiciones europeas.

Con una plantilla amplia -aunque por el momento con varias bajas importantes- y equilibrada, un entrenador que sabe gestionar tanto el vestuario como los partidos y jugadores que siguen creciendo partido a partido, el Barça de Hansi Flick parece estar destinado a grandes cosas esta temporada. Aunque solo el tiempo dirá si podrán mantener este nivel hasta el final, lo cierto es que las señales son más que prometedoras para el club blaugrana y sus aficionados.