El número uno del mundo sumó su sexto título en el año y duodécimo de su carrera tras superar en el primer hoyo de playoff al surcoreano Tom Kim.

El score de desempate fue de 258 golpes (-22) con rondas de 65, 64, 64 y 65 para Scottie, y 62, 65, 65 y 66 para Kim, en los cuatro días de competencia. Pero para el número uno del mundo no fue nada fácil; luchó toda la semana. Llegó al hoyo 72 con un golpe de ventaja ante Kim. Parecía todo liquidado, pero el surcoreano pegó un gran segundo tiro dejándose un corto putt para birdie. Sin embargo, Scottie tenía la chance de ganar tras dejarla en el borde del green con su segundo tiro. Cuando iba a puttear, un espontáneo consiguió llegar corriendo hasta el green del 18 con botes de humo de colores, deteniendo la rutina del número uno del mundo. Después de que la policía atrapó al infiltrado, Scottie falló por abajo su putt para ganar, mientras Tom Kim embocaba el suyo para estirar el torneo. El incidente mencionado obligó a las autoridades a cambiar de lugar la bandera por las manchas que dejaron las bengalas, lo cual demoró el inicio del playoff. Eso le dio margen a Scottie para pensar en frío y, en el playoff, sacar su mejor versión. En el cual el número uno del mundo mostró por qué está en esa posición y, con mucha tenacidad, hizo el par (4) para sumar un nuevo título en este año. Increíble lo del oriundo de New Jersey que parece sentirse cómodo en la posición de número uno; cada vez juega mejor y siempre es candidato juegue donde juegue.