Atlético Tucumán volvió a perder y la situación ya es crítica. Fue la décima caída en 14 partidos, y el equipo de 25 de Mayo y Chile apenas suma 10 puntos. Está 14° en su zona, muy lejos del top 8 que da acceso a los playoffs, y en la tabla anual ocupa el puesto 29, en plena zona de descenso.

Tras la derrota por 1-0 ante Godoy Cruz, Lucas Pusineri enfrentó los micrófonos en la sala de prensa del estadio Malvinas Argentinas. Su tono fue calmo, pero cargado de frustración.

“El equipo no supo cómo contrarrestar el juego directo del rival en el primer tiempo”, comenzó, con una autocrítica sin rodeos. “Perdimos todas las pelotas divididas. Esas pelotas que ganaban los jugadores de Godoy Cruz terminaban en córner o en tiros libres. No me gustaron muchos pasajes del primer tiempo. No pudimos defender una situación y fue el rebote el que terminó en gol”, explicó sobre el único tanto del partido.

Con el correr de las preguntas, el DT fue soltando más sensaciones. Reconoció una leve mejoría tras el descanso, pero fue tajante:
“Con un cambio de actitud tuvimos la posibilidad de mejorar, aunque con poca claridad en los últimos metros. Nos terminan ganando por la mínima”.

Pero la derrota no fue lo único que lo preocupa. Atlético tiene por delante un calendario apretadísimo, que puede marcar el futuro inmediato del cuerpo técnico. En ese contexto, Pusineri fue claro:
“Tenemos dos compromisos más, uno en 48 horas, donde tendremos que evaluar todo. Nos vamos en el avión para concentrar y ver cómo quedan los jugadores de cara al partido del miércoles con Independiente”.

La exigencia del momento lo obligó a poner sobre la mesa la falta de margen para trabajar:
“Debemos tratar de que la ejecución sea mejor. No hay tiempo. No hay un entrenamiento donde podamos trabajar”.

El fastidio se hizo evidente cuando le consultaron por la actitud del equipo:
“Necesitamos imperiosamente que los jugadores entiendan que la manera de competir es más parecida a la del segundo tiempo que a la del primero. Si los jugadores entienden eso, vamos a tener un poquito más de agresividad en la competencia”.

Y cerró con una frase que resume el momento de Atlético:
“No me quedo con muchas sensaciones del partido porque perdimos. Nosotros necesitamos sumar puntos. Hubo un cambio actitudinal en las pelotas divididas respecto al primer tiempo, pero después no tuvimos claridad para transitar con pases y llegar al arco de Godoy Cruz como nosotros queremos. No me quedan cosas positivas con lo que vi hoy”.

El mensaje fue fuerte. El margen, mínimo. La presión, máxima.
Y aunque lo que viene es durísimo, ya no hay tiempo para excusas.