Se terminó una nueva edición del torneo más antiguo del golf argentino. Una edición espectacular, con mucha tela para cortar. Primero y principal, el regreso de El Pato Cabrera demostrando que, a pesar de todo, su golf sigue intacto. Salió tercero en la Catedral con rondas de 68, 71, 66 y 67. Terminó en el podio, jugando un gran golf ante una multitud de gente que se acercó a seguirlo. Incluso tuvo chances de ganar; a falta de 9 hoyos era el único puntero con -9. Los bogeys en el 11 y el 16 lo sacaron de pelear por el torneo. Por otro lado, uno de los grandes jóvenes que tiene el golf argentino, Marcos Montenegro, buscaba su segunda conquista en el lugar que lo vio nacer, el orindo de Lobería. Ganó el torneo en el 2017, con tan solo 19 años. Tuvo una gran semana, peleando el torneo de punta a punta y cerrando como puntero el día sábado. Un día domingo de 66 le permitió entrar al playoff. En donde se jugaron 6 hoyos de desempate. Marcos se salvó en el primero con un gran approach y putt desde el bunker, tras un mal segundo tiro. En el segundo y tercer hoyo ambos hicieron par. En el cuarto hoyo de desempate, tuvo la más clara para ganar, errando un putt de dos metros para birdie. En el quinto se volvería a salvar tras un gran approach y putt. Y finalmente, un birdie de Julian le sacaría la oportunidad de conseguir su segundo título en la Catedral.