El partido por el oro fue una re-edición de la final anterior de Perth: Argentina se enfrentó a los locales, donde, al igual que la final de la temporada pasada, los superaron de manera abultada por 41-5 (Matteo Graziano [3], Luciano González [2], Marcos Moneta y Santiago Álvarez).

El encuentro fue sobresaliente, Los Pumas utilizaron su poderío ofensivo como herramienta defensiva ya que mantuvieron la posesión del balón en todo momento y no dejaron que los australianos los lastimen con la pelota, tarea que se vio facilitada gracias a las destrezas individuales de cada uno de los jugadores.

Con la obtención de este título, Argentina comparte la cima de la tabla general junto con Fiji y España, todos con 49 unidades, y se posiciona cómodamente de cara a las últimas tres etapas del circuito.

El próximo compromiso del seleccionado será entre el 21 y el 23 de febrero, donde también buscarán repetir el título en la ciudad de Vancouver.