De todas formas, quedó en segundo plano, ya que al 36’ Mateo Bajamich logró poner el empate tras una gran jugada y una muy buena asistencia de su compañero Renzo Tesuri. Delirio del pueblo decano. Pero la alegría duró poco, ya que en la última jugada del primer tiempo, de córner nuevamente, Belgrano se volvía a poner en ventaja tras un gran cabezazo de Facundo Quignon, que venció a Tomás Durso. De esta manera, la “B” se iba en ventaja al descanso. Un gol fundamental, ya que fue en un momento clave del encuentro, porque Atlético, tras el empate, buscaba darlo vuelta.

Ya en el segundo tiempo, los visitantes tomaron la iniciativa del partido y a los 57’ Uvita Fernández puso el 3-1 ante un local que fue una sombra durante el resto del encuentro. A pesar de los cambios en el entretiempo, no le encontró la vuelta, y con el tercer gol de Belgrano, el cotejo se cerró y no pudo hacer más nada. De ahí en adelante, fue todo para los de Real. Atlético logró encontrar el descuento al 90+2, pero en la jugada siguiente, los cordobeses pusieron el 4-2 definitivo tras una contra.

Fue final en Tucumán y un Atlético que se lleva un golpe durísimo, ya que recibió 8 goles en los últimos 2 partidos, una suma que anteriormente había recibido en 13. Desconocido el equipo de Sava, que quedó larguísimo durante todo el encuentro. Por su parte, como mencionaba al principio, Belgrano sumó otro triunfo después de 8 partidos y calmó las aguas en un clima hostil con su técnico. Si no ganaba este partido, muy probablemente era fin de ciclo. Ahora, toma aire e impulso para volver a ser lo que siempre fue: un gran equipo con mucha jerarquía y experiencia. La próxima semana recibirá nada más y nada menos que a Boca en el Gigante de Alberdi. El Decano, por su parte, viajará a Buenos Aires para enfrentar a Argentinos Juniors.